Hoy hablamos del origen del GPS. El Sistema de Posicionamiento Global, o GPS, consta de 24 satélites en órbitas medianas que envían señales de radio a la superficie terrestre, las cuales son recibidas en dispositivos llamados receptores y localizadores GPS.
Estos dispositivos GPS nos permiten saber con precisión milimétrica por dónde nos estamos moviendo y dónde estamos en tres dimensiones: longitud, latitud y altitud.
El GPS consiste en una red de satélites que orbitan la tierra en puntos fijos sobre la tierra, transmitiendo señales constantemente a todos los receptores GPS del planeta. Estas señales integran un código de tiempo y un punto de datos geográficos, lo que permite a los usuarios identificar su posición, velocidad y tiempo exactos en cualquier parte del planeta.
Originalmente, el origen del GPS se diseñó durante la Guerra Fría en la década de 1960, principalmente para aplicaciones militares y servicios de inteligencia.
El derribo de un avión comercial de Corea del Sur por parte de la Unión Soviética en 1983 fue también el evento que llevó al gobierno de Estados Unidos a establecer GPS para uso civil. Aeronaves y vehículos de todo el mundo ya pueden determinar su ubicación, evitando errores de navegación y entrada inadvertida a territorio extranjero.
Usos del GPS.
Actualmente, el GPS se utiliza con éxito para varias tareas:
- Control GPS de vehículos y personas en tiempo real.
- Búsqueda de rutas para conductores y creación de geocercas.
- Optimización de kilometraje y ahorro de combustible.
- Parametrización de la carga: cadena de frío, apertura de puertas, etc.
- Control del uso del vehículo fuera del horario laboral.
A día de hoy hay millones de usuarios de sistemas de control GPS que pertenecen a todo tipo de sectores, tales como: aviación comercial, marina, topografía, construcción, pero sobre todo automoción y telefonía móvil.
Si tú todavía no lo eres, no dudes en contactarnos y empezar a disfrutar de las ventajas que un sistema de gestión de flotas puede suponer en tu empresa.