No es una novedad que los vehículos conectados proporcionan grandes cantidades de datos. Cuantos más datos, más información y más margen de mejora para perseguir un transporte más sostenible y, como consecuencia, una reducción de las emisiones.
Algo fundamental en el año que acaba de comenzar, donde las ZBE (Zonas de Bajas Emisiones) ya son obligatorias. La normativa ha entrado en vigor en las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes e islas con más de 20.000 desde el pasado 1 de enero y, desde Sateliun, trabajamos para que sea una realidad, apostando por la medición de datos como clave para una movilidad más económica, segura y sostenible.
¿Cómo puede ayudarnos la telemática?
La tecnología GPS o telemática puede leer con precisión la distancia recorrida de un vehículo por día y compararla con la gama real de vehículos eléctricos disponibles en el mercado. A la vez que puede optimizar rutas y desarrollar cálculos de ahorro de combustible, mejorando la precisión de las previsiones económicas de cualquier empresa.
Además, los modelos analíticos de última generación incluyen parámetros de comportamiento de conducción como la velocidad, la aceleración repentina y el frenado brusco, lo que nos permite definir la autonomía estimada de los vehículos eléctricos con patrones de conducción realistas. Todo un avance para el sector, y una gran ventaja para las compañías.
La implantación, una realidad.
Grandes empresas y pymes ya están automatizando y digitalizando procesos integrando los datos de sus vehículos en las plataformas y marketplaces de la empresa. Las ventajas son tantas, que hoy en día ya no hay dudas de su valor.
Así mismo lo demuestra la reducción neta de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de Alcance 1, 2 y 3 en 2021, frente a 2019, que fue de 6.129 toneladas métricas de CO2e.
