Según una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, del 23 de marzo de 2015, la colocación de dispositivos GPS en vehículos de empresa utilizados por sus trabajadores con la finalidad de controlar el desempeño de sus funciones es totalmente lícita.
Un trabajador de vigilancia privada, despedido de su puesto de trabajo tras constatar la empresa a través del GPS instalado en su vehículo que se ausentaba de su puesto de trabajo en el horario en el que le correspondía realizar sus funciones, trató de hacer valer la ilegalidad del GPS.
Sin embargo, la Sala de lo Social encuentra que la práctica de la instalación de sistemas de control es perfectamente lícita y que no atenta a la intimidad personal del trabajador. Eso sí, aclara que el trabajador debe estar informado de que la empresa cuenta con esa herramienta para el control y la gestión de sus recursos.