Nuevo Tacógrafo Inteligente: Desconcierto y Desafíos
La entrada en vigor del nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación está generando un gran desconcierto entre los transportistas, especialmente aquellos que adquirieron vehículos nuevos en el año 2023. La falta de equipamiento con este dispositivo, debido a la escasez de stock ha dejado a miles de camiones y autobuses en una situación complicada. En este artículo analizamos los desafíos a los que se enfrentan los transportistas y las medidas tomadas por la DGT para mitigar los impactos.
Desafío de Equipamiento
A lo largo del 2023 más de 5000 transportistas adquirieron vehículos nuevos en los cuales no estaban instalados los nuevos tacógrafos inteligentes de segunda generación. A pesar de que la normativa europea estableció su entrada en vigor en agosto de 2023, la escasez de stock ha impedido a los fabricantes equiparlos con los nuevos. Esta situación ha llevado a la necesidad de sustituir los tacógrafos antes de 2025, generando incertidumbre y preocupación entre los afectados.
Respuesta de la DGT
Ante este desafío, la Dirección General de Tráfico (DGT) implementó un régimen extraordinario de «prematriculación». Este permitió que los vehículos fueran matriculados después de la fecha de entrada en vigor, pero antes del 31 de diciembre del mismo año. Aunque esta medida ha evitado el incumplimiento de la normativa europea, ha creado un dilema para los transportistas respecto a la fecha de la primera revisión de la ITV en 2024.
Impacto en el Transporte Internacional
Antes de agosto de 2025 más de 2000 vehículos destinados al transporte internacional se van a ver obligados a cambiar sus tacógrafos instalados por los fabricantes y poner los de nueva generación. Esta medida no aclara quién asumirá los costes de esta adaptación, los transportistas se enfrentan a una incertidumbre económica adicional.
Obligaciones para Otros Vehículos
La normativa también establece la obligación de instalar los nuevos tacógrafos a los vehículos de transporte de circulación que cuenten con tacógrafos digitales o analógicos de generación anterior al 15 de junio de 2019. Estos vehículos deben de tener el nuevo instalado antes de diciembre de 2024. Además, los que tengan actualmente tacógrafos inteligentes de primera generación deberán realizar la sustitución antes de agosto de 2025.
El desconcierto generado por la entrada en vigor del nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación ha afectado en gran medida a los transportistas. Las acciones excepcionales implementadas por la DGT han brindado cierto alivio, pero aún quedan desafíos por tratar a nivel económico y logístico. Con unos tiempos muy ajustados, los transportistas buscan respuestas claras sobre quién asumirá los costes y las obligaciones futuras. En un escenario tan cambiante, la claridad normativa y el apoyo son fundamentales para garantizar una transición suave hacia la nueva era de la tecnología de tacógrafos.
En SATELIUN ofrecemos soluciones tecnológicas para el control y la gestión de flotas. Solicita tu DEMO GRATUITA sin compromiso.
Deja una respuesta